Incluso aunque no te maquilles, es necesario limpiar la piel a diario para eliminar restos de la crema hidratante, el polvo y la contaminación del ambiente que ensucia y obstruye los poros del rostro. A veces, no es suficiente con aplicarse un poco de desmaquillante para arrastrar la suciedad superficial, ya que tu piel pide a gritos una sesión completa de higiene facial. Someterse a una limpieza facial profesional ayuda a que tu piel se vea más saludable y radiante. 

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Cada piel requiere un tipo de producto diferente para que el tratamiento sea efectivo. Una de las principales ventajas de ponerse en manos de un especialista en lugar de hacerse la limpieza de cutis en casa es que el experto puede hacer un estudio de la piel y, de esta forma, aplicar los productos que más le convienen.

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El primer paso corresponde con la limpieza en sí misma. Para ello se aplican distintos productos que limpian la parte superficial de la piel, eliminando sebo y grasa que las propias glándulas sebáceas producen, que la contaminación acumula, que el maquillaje produce, las toxinas, etc. A continuación se abren los poros con un producto desincrustante y se aplica vapor ozono para que las extracciones de puntos negros y otras impurezas sean indoloras y mas sencillas. Tras la extracción, es habitual que posteriormente se someta a la piel a un tratamiento de alta frecuencia que tiene una acción antiflamatoria, antibactericida, descongestiva,  con el que se cierran los poros y se oxigena la piel.

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Una buena limpieza de cutis siempre incluye un masaje que, además de ser muy relajante, ayuda a que la piel se vea mejor. El masaje ayudará a cerrar los poros que hayan quedado abiertos y a descongestionar la piel después del drenaje. 

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Mediante diferentes movimientos, que se pueden extender al cuello, escote y hombros, el masaje conseguirá, además, ser tonificante. El objetivo es que te relajes mientras se estimula la circulación de la sangre de tu rostro para conseguir que la piel esté más flexible y tersa.

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El último paso de la limpieza facial profesional es la aplicación de una mascarilla nutritiva. Se busca equilibrar la piel según sus excesos y sus defectos. Por eso, a las pieles secas  se le aplicarán productos con un extra de hidratación mientras que para las pieles mas grasas se apostará por cosméticos para controlar los brillos sin dejar de hidratar. 

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Se recomienda, para ver los beneficios bien realizados, que cada paciente se haga una limpieza facial cada mes o máximo cada dos meses ya que es el tiempo en que se renueva la primera capa superficial de la piel.  

 

Beneficios de las Limpiezas Faciales Profesionales​

• Hidrata tu piel

• Eliminas toxinas

• Tu rostro luce sin fatiga y más luminoso

• Previenes la aparición de granos y espinillas

• Previene el envejecimiento prematuro

• Consigue una piel más tersa y elástica

• Es muy relajante

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       ¡Y mucho más!

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